Blogger Template by Blogcrowds.

Plegaria de una asesina

Si esta carta alguna vez huyera de mis manos, si gritara desesperada y me arrancara las uñas, si la sangrara completa y yo pudiera dejar de reescribirla. Si existieran palabras para decirte que mi amor no son los ojos, pero el temblor de manos de cuando entiendo. Si por un solo segundo pudiera secuestrar mi cuerpo y pedirte que te vayas. Pero no. Sigo acá, híbrida de mí y la muerte.
Si pudiera algún día vivir, viviría sólo un día. El mismo que sueño siempre y que reposa en los asesinatos diurnos. El día en que decido el Destino: morir antes o morir después, y el Universo acaba y podemos ya despedir la existencia cíclica.
Yo no quería morir a tus manos, y por eso fui ella, te ofrecí volverte Orestes antes de Agamemnón en este mundo moderno. Si pudiera contarte cómo elegí que me mataras vengándote y no morir juntos en una derrota tristísima. Si descifrara un segundo el códice primero, el incunable, el temblor que anuncia que volveré a matarte porque elegí el después, o porque Ella me dijo y yo no quería estar muerta para siempre. Pero no, sigo acá, híbrida del temblor y un silencio.
Si esta carta alguna vez fuera escrita, si lograra volverme su rehén y dejarla que escriba sobre mis huesos. Si pudiera extrañarte y dejar de asesinarte, y abrazar tu nuevo cuerpo y creer en Dios de nuevo y ser tuya. Si descosiera lo muerto de mí y liberara mi boca para decirte que te vayas. Si en uno de los principios aceptara el Oráculo y me sentara a esperarte suicidarme, en vez de sufrir la tragedia fatal que me sigue desde que Edipo fue mi cuerpo y otro el crimen. Si entendieras el temblor clave de mis manos cuando entiendo y significa el amor grande y terrible de no querer matarte y saberlo inminente. Si supieras que cada vez que te pido perdón te he matado siete veces antes siquiera que quisieras arrancarme de la vida.
Si alguna vez entendiera qué trato de decir con esto; si aprendiera a leer el símbolo grave de mis lágrimas de risa, si esta carta de nada desbordara alguna vez el antro virtual de mi piel… sabrías que no te engaño, que lo más importante está en boca de todos, que me drogo para estar dormida cuando decidas matarme. Me sabrías, sabrías el temblar las manos de miedo ancestral miedo enmudecido de miedo. Sabrías que todo lo demás es dibujar sobre el cadáver del destino, tratar de borrar tu nombre sin entender que todos son el tuyo. Pero no. Seguís acá, híbrido del pánico y la sonrisa cómplice. Híbrido de vos y yo, esta carta, las palabras que no entiendo. Porque el Oráculo no puede ser evitado.

5 comentarios:

No comprendí una palabra.
Bueno, tal vez alcancé a raspar apenas la superficie de sentido de una o dos oraciones...

Aún así, debo decirlo: fantástico.
Es casi una orgía de palabras.

Rayos! Desearía comprenderlo...

tal vez si lo leo suficientes veces...

3:39 PM  

No, no, espera.

Ya lo comprendí...
evidentemente hoy es uno de mis días estúpidos.

3:43 PM  

A veces yo misma no me entiendo. Recuerdo que pensé minuciosamente el ejemplo de Orestes-Agamemnón cuando lo escribí, pero ahora me parece contradictorio. No me acuerdo cómo lo interpreté.

Pero es bastante impresionante leerme cuando todavía tenía la libertad de ver y decir ciertas cosas. En aquel entonces, al menos, podía identificar los componentes de la hibridación.

3:58 PM  

no entiendo porqué no se publicó mi comentario acá.. bueno..
yo también estudio modernas! en qué año estas?

10:41 AM  

Estoy en primero. Y... me extraña que no haya otro cometario tuyo porque creí haber visto uno.
Bueno... te veo en la facu, aunque seguro que ni nos damos cuenta^^.
Besos...

3:11 PM  

Newer Post Older Post Home